La Mancheguita 1978

En Villaverde Alto, al sur de Madrid, se asentó en los años del desarrollismo una amplia colonia manchega. Era entonces una zona eminentemente industrial, lo sigue siendo hoy día, aunque con matices porque el tejido fabril cambió mucho y varias de las fábricas emblemáticas de la zona, como Marconi o Boetticher, ya no existen. Villaverde es aún hoy un barrio obrero, pese a los nuevos desarrollos urbanísticos, emparentado socialmente con Vallecas, Vicálvaro o Carabanchel, todos ellos pueblos que fueron anexionándose a Madrid durante los años 50 del siglo pasado.

La llegada de manchegos y de inmigrantes de otras zonas, como Extremadura o Andalucía principalmente, también trajo a estos barrios de Madrid sus formas culinarias. Con más o menos fortuna se fueron abriendo bares y algunos restaurantes, muchos de ellos perdidos para siempre, pero otros, por su particular afán e interés, han sobrevivido a todo tipo de vicisitudes: crisis, cambios en los perfiles demográficos de los barrios o la nueva moda del fast food que tanto daño está causando.

Por eso seguramente sea de alabar la permanencia en la misma ubicación, exactamente desde 1978, de La Mancheguita. Fundada por Mariano y Nina, un matrimonio oriundo de Villafranca de los Caballeros (Toledo), son sus hijos, Nuria y Raúl, los que siguen hoy al frente del negocio.

Y hay que decir que mantienen la tradición con un empeño digno de elogio. Una cocina auténtica, sin trampa ni cartón, que refleja lo mejor de la gastronomía de Castilla-La Mancha, que dicho sea de paso y aunque parezca extraño, tampoco tiene demasiadas direcciones fiables en Madrid.

A La Mancheguita se viene a comer platos tradicionales, como carcamusas, migas, gachas, pisto, huevos de corral, caldereta de cordero, chuletas a la brasa o arroces. Todos llevan el sello de la tradición, aunque la inquieta Nuria Corrales también reinterpreta algunos de ellos y es vanguardista en la presentación de su ensalada de perdiz o en las excelentes alcachofas confitadas.

Los postres también rayan a buena altura. Así es en la interpretación de la tarta de la abuela o en el pastel de cuajada, ambos irreprochables. También ofrecen torrijas, natillas o arroz con leche.

Se observa inquietud por los vinos. En nuestra última visita tomamos un agradable Valduero 2015. Buen café y servicio atento y amable en un lugar sin lujos, pero auténtico.

 

 

 

 

Más info: http://www.lamancheguita1978.com/es/
E-mail: ramacoes@hotmail.es
Dirección: Calle Escribanos, 11, 28021 Madrid
Teléfono: 915 05 36 88

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